Estos días ando perdido por tierras gallegas, concretamente el viento (y 800 km de autopista) me han traido hasta La Coruña....y no é si es el mar, o estas tierras gallegas, pero ando dándole demasiadas vueltas a la cabeza, sumido en un montón de reflexiones y pensamientos contradictorios.
He venido a despedir a alguien... y llevo algunas horas luchando con la conexión del hotel y con mis propios pensamientos.
Empresarialmente, es una decisión correcta y que tengo muy clara; pero no puedo olvidar a la persona que hay detrás de ese trabajador.
Se trata de una persona de ya más de 50 años, a la que mi decisión puede dejar en una situación personal muy comprometida...
Hay veces en las que a pesar de tener las ideas claras, sufres la tentación irremediable de relativizarlo todo...
...y más cuando estás en Galicia, frente al mar, ...y aqui ya se sabe... todo "depende..."
Pero la decisión está tomada, y hay que hacerlo ...aunque cueste.
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