Donde el viento nos lleve: 800 años de oscuridad

martes, 27 de mayo de 2008

800 años de oscuridad

El Nanhai 1 un mercante de la dinastía Song zarpó de un puerto de la provincia de Cantón una mañana cualquiera del siglo XIII.

Al poco tiempo de su partida, una fuerte tormenta lo sorprendió, enviándolo a pique a tan solo 20 millas de la costa.

Desde entonces, el barco y toda su mercancía descansan en el fondo del mar de china acumulando sobre su casco más de ocho siglos de sedimentos, hasta formar una capa de más de dos metros de limo y fango.

Esta capa de sedimentos ha mantenido al Nanhai y a su preciado cargamento aislado y preservado del paso del tiempo, hasta que finalmente fue descubierto y recuperado del fondo del océano.

El contenido del Nanhai se estima en más de 80.000 objetos de todo tipo, entre ellos piezas de incalculable valor en oro y plata, así como preciosas porcelanas vidriadas.


El descubrimiento del Nanhai se realizó hace ya 20 años, pero las dificultades técnicas del rescate, retrasaron el mismo hasta el pasado año.

En mayo del 2007 se puso en marcha una operación de salvamento sin precedentes para recuperar el navío (de 30,4 metros de eslora y 9,8 de manga) y todo el limo que lo envuelve.

Una grúa empezó lentamente a arrancar al Nanhai y su lecho marino envuelto en una jaula de acero de 3.000 toneladas, hasta que 24 horas más tarde el casco volvió a ver la luz del día después de ocho siglos.



El destino del Nanhai será seguir sumergido, ya que de otro modo se deterioraría gravemente, para ello, las autoridades chinas le han construido un nuevo hogar, el "Palacio de Cristal", un gigantesco tanque de 64 metros de largo, 40 de alto y 23 de ancho, que contendrá al barco en las mismas condiciones en las que vivió: sumergido.

El tanque transparente se convertirá en una atracción turística que permitirá a los visitantes del Museo de la Ruta de la Seda Marítima contemplar las labores de excavación desde fuera cuando éstas se inicien.

Según los expertos de la universidad cantonesa Sun Yat-sen, el descubrimiento del Nanhai fue la primera prueba de la existencia de la Ruta Marina de la Seda.


Hasta ahora se había especulado mucho sobre la existencia de esta ruta, sin que existieran pruebas de la misma. La leyenda resultó ser cierta.

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