Donde el viento nos lleve: octubre 2009

viernes, 30 de octubre de 2009

Windows 7. Cuestión de confianza.

Después del estrepitoso y bochornoso FRACASO del Windows Vista, a los chicos de la ventanita les queda la difícil tarea de recuperar la confianza del consumidor.

Eso es algo que es sensiblemente más fácil de decir que de hacer, ya que una vez metida la pata con el consumidor, suele resultar harto difícil el sacarla sin consecuencias.

Estos días nos han bombardeado en los medios con la presentación del sistema en un pueblecito de Asturias.
Sin embargo, no he sido capaz de ver ningún comentario sobre el funcionamiento real del sistema o sus ventajas.

Para que nos vayamos poniendo en situación, los chicos de Mac ya nos adelantan cual será el resumen del sistema.




Lo dicho: "Trust me", que para los que no dominéis el inglés significa "date por jodido" (traducción en versión muuyyy libre).

martes, 27 de octubre de 2009

El campo en la vendimia


Amanecía en Pamplona hace ya un par de semanas, cuando cogí el coche y me propuse algo que llevaba ya varios años barruntando. Hacer unas fotos de la viña en tiempo de bodega.


El plan era "casi" perfecto y consistía en la esperanza de que un día despejado, nos diera una buena luz de principio de día, hacer unas fotos, e irnos a almorzar.

...y digo que era casi perfecto, porque salió un día nublado y feo y no tuvimos el acompañamiento de una buena luz.

...algo que sirvió a alguno de mis acompañantes, para escaquearse y quedarse en la cama.


Yo una vez levantado, me acerque hasta el valle donde vive el vino y le dediqué buena parte de la mañana a pasear y echar fotos.

La viña en otoño, en pleno proceso de vendimia está en todo su esplendor. Las hojas van volviendose rojizas, creando estupendos contrastes, los racimos de uva están plenos, maduros, compactos, esperando que los lleven a la bodega para convertirse en un buen vino.

Este es el resultado de una mañana de paseo y fotos.


En los tonos de las hojas, se ve lo avanzado de la temporada.
Comienza el día, y al fondo se disponen a comenzar la vendimia mecanizada.

Cabernet en espalderas.

Espectaculares Garnachas viejas cultivadas en vaso. Viñas de casi 100 años de vida y cien años de vinos.

Las uvas estaban deliciosas. Dulces y concentradas, con un hollejo duro y potente que le aportará cuerpo y tanino al vino.

Fue una mañana de paseo y de disfrutar del campo tranquilamente, donde el que mejor se lo pasó fué mi perro Newton, que no se cansó de correr por el campo y por las viñas.
...y como colofón unos huevos con jamón, de los que no quedó ni la foto!!
el próximo año más y con mejor luz.

Visión de astronauta

Caos Vs. Orden (Orden Vs. Caos) ¿Cuales son las ciudades más ordenadas?
Si preguntáramos, e hiciéramos una encuesta, sería difícil de ponerse de acuerdo sobre cuales son las ciudades más ordenadas; o las más caóticas.
Al final todo es cuestión de perspectiva.

Londres

Tokio

Analizadas a vista de pájaro, se pueden sacar algunas conclusiones... pero donde realmente se ve la diferencia es subiendo "un poquito" más lejos.
A vista de astronauta las diferencias son espectaculares.
Mientras en la vieja Europa y parte de oriente las ciudades presentan una estructura de "tela de araña" con un centro neurálgico, las ciudades USA presentan una estructura de rejilla, donde hablar de centro es mucho más complejo.

Las Vegas
Chicago

Amberes

Riad
La costa Este
Las fotos pertenecen a la Nasa, y han sido tomadas desde la estación espacial internacional.

Visto en: Air&Space

jueves, 22 de octubre de 2009

Sacando el vino a pasear

Toscana, Burdeos o Rioja. ¿con que vino quieres sorprender a tus anfitriones?
Una buena costumbre cuando alguien te invita a cenar a su casa es llevar una botella de vino para los anfitriones.
...pero una vez que te pones a ello, siempre surge el problema de última hora de ¿donde demonios llevo el vino?
Llevarlo en la mano sin más es bastante triste. ...además si vas paseando por la calle te da un toque bastante borrachuzo.
Llevarlo en la típica bolsa de supermercado nos suele dar mal rollo, ya que no queremos que nuestros anfitriones piensen que acabamos de comprar el vino en el Lidl o en el Aldi de la esquina.

Bueno, pues como hay gente "pá tó" ahora comercializan bolsas para llevar el vino.
Hechas de algodón, reutilizable y del tamaño de una botella de vino, son la solución perfecta para sacar a pasear una botella de buen vino.
Además puedes elegirla según la denominación de origen del vino en cuestión.

Visto en Delight donde puedes comprarlas por casi tanto como te ha costado el vino.


Otra solución es la que facilita una vinoteca yankee (no recuerdo cual... lo vi hace ya mucho tiempo surfeando por la red).

Unas bolsas en papel reciclado, con notas de cata de los diferentes vinos.

Ya no hay excusa para no ser un buen invitado, y aparecer con una botella de vino.

lunes, 19 de octubre de 2009

Disfraces para Halloween

Ya tenemos el Halloween (Jayogüeen para los más autostonos) a la vuelta de la esquina, y como la colonización de la cultura yankee es implacable, pues es mejor que te pille preparado.

Así que aquí os presento un disfraz muy molón para la noche del próximo 31.
El lema es algo así como el famoso "intel inside" de los ordenadores, pero aplicado a disfraces.

Aparentemente es una camiseta normal, pero una vez preguntas por el disfraz, se levanta la camiseta y sale la bestia.

Existe también una versión no apta para menores ni gente con marcapasos, o dolencias cardiacas.
Es aquella, en la que no tienes la vergüenza torera de ponerte otra camiseta debajo, y cuando sale el zombi, sale también la barriga cervecera y tó el pecho lobo matojero.

Así que ya sabes. si te dicen "Truco o trato"... siempre será mejor el trato!!

.... bueno.... estoy pensando que todo depende.

Visto en "Fashionably Geek" la biblia para los que nos gusta ir siempre a la última.

domingo, 18 de octubre de 2009

Lisboa Restaurant Week: Restaurante Espaço Lisboa

El 2º asalto de la Lisboa Restaurant week tuvo lugar en el restaurante Espaço Lisboa. Un local pintoresco y único, montado en una antigua fábrica.


El local es simplemente enorme. Tiene una decoración curiosa, mezclando elementos tipo granja de muñecas con maquinaria pesada de principios de siglo. Así puedes cenar entre tornos antiguos y grúas de cadena.

Una cosa que personalmente no me gustó fue la iluminación, basada casi únicamente en velas y candiles, lo que le daba un aspecto espectacular... pero a mi me gusta ver a quien tengo en frente, y sobre todo, lo que tengo en el plato.
El tema de la luz me llevó a no poder hacer una foto decente, ya que odio los flashes en los restaurante... y sin ayuda externa, y un par de velitas... pues no se consigue nada.
Así que para las fotos he tirado de la web del propio restaurante.


Con respecto a la cuestión gastronómica, resultó francamente decepcionante. Un menú demasiado corto. (solo 2 platos a elegir) ... y se notaban demasiado los esfuerzos para encajar con holgura en el planteamiento de 20 euros de la restaurant week.

Tomé un pequeño (lo de pequeño es literal) surtido de embutidos braseados (morcilla, chorizo, salchicha y Aleira) ...lo justito para probar. Rico sin más.
Y de segundo tomé unos buñuelos de Bacallau con arroz. (escaparse del bacalao en Portugal suele ser complicado ... y a veces casi una ofensa nacional) pssse.

Teóricamente, y según me comentaron el sitio es de lo mejorcito de Lisboa (media de 50-60 euros por cubierto).... pero desde luego con este planteamiento de menú, no se cubrirán de gloria.

Lo que fue bueno, muy bueno fue el vino de la noche. Elegimos (nos recomendaron) un Esporao reserva 2006, que estaba delicioso.
Se trata de un vino del Alentejo, con un coupage de Trincadeira, Cabernet Sauvignon, Aragonês y Alicante Bouschet (aquí conocida como garnacha tintorera)


Es un vino granate oscuro de capa alta (aunque con tan poca luz...) Ciruelas pasas, orejones, cacao y madera en nariz.
Un paso de boca goloso, potente y calórico / alcohólico (14,5º) en boca se desarrolla plenamente, con aromas de vainilla y cuero y muuuucha fruta negra, madura-madura (compota).
Un gran vino. ...que salvó una mala cena!

viernes, 16 de octubre de 2009

Lisboa Restaurant Week: Restaurante Conventual

Esta semana ando de viaje por Lisboa ...y mis amigos portugueses, que ya me conocen muy bien, y me tienen muy calado, me han sorprendido con una propuesta gastronómica para estos días: La Lisboa Restaurant week.

Se trata de una iniciativa que se está celebrando esta misma semana en Lisboa, y que por pura coincidencia voy a tener la oportunidad de disfrutar.

La iniciativa consiste en unos menús reducidos, al precio único de 20 euros por cubierto.
El objetivo de esta iniciativa es triple. Por una parte dar a conocer restaurantes al que de otro modo el gran público no accedería (principalmente por precio).
Un segundo motivo es el de incrementar la ocupación de los restaurantes en las temporadas bajas. Y existe un tercer motivo más alturista, ya que un euro de cada menú se dona a diferentes ONG's. Se Así que la iniciativa aporta valor añadido, a usuarios, restaurantes y sociedad. ¿Se puede pedir más?

Personalmente me parece una GRAN idea, que me gustaría que se imitara en nuestro país y más concretamente en mi ciudad Pamplona.


En esta edición de la Lisboa Restaurant Week se han adherido 40 de los mejores restaurantes de la zona, para ofrecer una selección de su mejor cocina.
Se pueden consultar tanto los restaurantes como los menús y toda la información de contacto en la web del evento.


Yo he empezado con el restaurante Conventual. Situado en la Praça das flores, en pleno corazón de Lisboa, es un pequeño local decorado con motivos religiosos y piezas recuperadas de diferentes conventos.


Cuenta con un servicio muy profesional y atento, y yo me decante por el
Queso de cabra gratinado con mermelada de fresa, sobre cama de rúcula.

y Pato con salsa de Campagne y pimienta rosa, acompañado de arroz.
Realmente la cocina no es la más imaginativa e innovadora, pero ambos platos estaban muy bien.
Quizás el pato un pelín reseco... pero el pato es muy complicado, ya que en casi todos los restaurantes lo presentan o bien seco, o bien nadando en grasa en un intento de mantenerlo jugoso.

Para acompañar la cena elegí un vino blanco de la zona del Alentejo. Un Esporao 2008.
Un vino pálido y límpido, con reflejos verdosos. En nariz fruta, melocotón, un toque dulce de melón y algo de madera.
En boca es sabroso, con un toque seco muy interesante. es envolvente y rico, pero para mi gusto algo falto de cuerpo y de potencia.
Un vino rico, pero algo flojo en relación calidad precio (23 euros en restaurante)


En resumen. Un local acogedor, con un servicio excelente, una cocina tradicional y bien resuelta y un buen vino (aunque algo caro).

Un buen comienzo.
...Seguiremos informando. Permanezcan atentos a sus pantallas!