Como todo lo bueno, es complicado accederhasta el lugar, ya que hay que llegar caminando a través de unos
Las escasas veces que llueve en la zona, son una bendición, no solo por la provisión de agua para la zona, sino también por las pozas y charcas que se forman y que ayudan a crear un ambiente más espectacular aún por los reflejos que producen.
La caminata y el esfuerzo de acercarse hasta The wave, no siempre merece la pena, ya que la reserva está gestionada por el BLM, que permite el acceso diario (previo pago) de tan solo 20 personas. (10 bajo reserva y 10 por sorteo diario). Estas restricciones son tan fuertes debido a la fragilidad del ecosistema, ya que la piedra arenisca es blanda y frágil, y se daña fácilmente con el simple caminar.
El recorrido por The wave ronda los
Un lugar que realmente merece la pena visitar, …aunque solo sea a través de la web.
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