Domaine Castet 2005

Este fin de semana me han regalado una botella de “Domaine Castet 2005 - Jurançon Molleux ”
Se trata de un vino blanco semi-dulce elaborado en el sur de Francia.
Muy cerca de la frontera con Navarra en el corazón de la Aquitania francesa se encuentra la región de Jurançon. Es una de las subregiones vinícolas del país vecino, dentro de la región Sud-Ouest y la región “les Pyrénées”.
El vino de Jurançon se produce en las 1.000 ha de viñas que hay plantadas en terraza en las pronunciadas laderas cercanas a la cordillera pirenaica. Estas añejas cepas tienen profundas raíces en la historia, ya que fueron los romanos quienes introdujeron la viña en Bearn hace alrededor de 2000 años.
En el siglo XVI, los príncipes de Bearn y el parlamento de Navarra introdujeron el concepto de “Cru” (origen) según el valor de las parcelas. Éste fue uno de los primeros intentos de clasificación que se llevaron a cabo en Francia.
En 1553 nace Enrique IV, futuro rey de Francia, dando origen a la tradición del "bautismo bearnés".

Cuenta la leyenda que en el nacimiento de Enrique IV, su padre le humedeció los labios con una gota de vino de Jurançon antes de frotárselos con un diente de ajo, lo que se supone que fortalecía al recién nacido.

Este episodio se convirtió en el símbolo de los vinos de Jurançon; una de las primeras regiones en registrar la DOC (Denominación de origen controlada) en el año 1936 y que desde entonces viene produciendo vinos de gran calidad.

Además de todas estas historias, el vino en cuestión presenta un color pajizo oro, con reflejos nacarados, muy limpio y brillante.
En nariz tiene toques de melocotón, miel, un ligero ahumado y un toque algo verde, a hierbas, o quizá a pimiento. Predominan los aromas melosos con ligero recuerdo de madera, muy armonioso.
En boca es un vino muy goloso, para mi gusto quizás excesivamente dulce (a pesar de haberlo probado muy frío!), pero tiene un paso de boca redondo. Vuelve la madera, muy amplia y suave, con un tostado muy suave y muy equilibrado.
Un buen vino, (tipo Sauternes) para tomar de postre, o para acompañarlo de un delicioso foie en cualquiera de sus variantes.