Este mes Hemc se dedica a las legumbres. He de decir que me ha costado decidirme sobre la receta.
Se trata de un tema que da muchísimo juego, y se pueden proponer montones de recetas todas ellas espectaculares.
Finalmente, y después de darle muchas vueltas me he dejado seducir por el terruño y he optado por una receta tradicional del norte de Navarra y de la C.A. Vasca.
Pero no sólo es una receta tradicional, sino que además para mi tiene una gran carga sentimental, ya que está llena de recuerdos familiares, de los días en el pueblo y los pucheros de mi amatxo.
Para este mes he preparado: ALUBIAS ROJAS CON TODOS SUS SACRAMENTOS.
Quizás sorprenda el nombre, y muchos os preguntareis que son los famosos sacramentos.
Los sacramentos son el acompañamiento de las alubias, y se pueden tomar por separado, o en un mismo plato, formando un plato único de contundencia extrema y delicia aun mayor.
Los sacramentos elegidos para esta ocasión han sido:
Berza (repollo), Tocino, Birika (Chorizo), Txungur (Codillo), Morcilla, y Guindillas en vinagre.
En este apartado hay quien considera fundamental el rabo de cerdo y la oreja, pero esta vez no los he utilizado.
Es un plato que requiere su logística, ya que las alubias hay que ponerlas a remojar de víspera y lo mismo ocurre con el Txungur (una punta de jamón) que hay que ponerlo a desalar en agua.
Al día siguiente se tira el agua de las alubias y del jamón.
Se ponen en una perola las alubias, el chorizo (birika), un trozo de tocino, una cebolla picada fina, se añade agua y un buen chorro de aceite de oliva. Se pone a cocer a fuego fuerte, y cuando comience a hervir, se baja el fuego y se deja que cueza despacio. (Chop-Chop durante horas). IMPORTANTE: NO se sala hasta el final, de lo contrario las alubias NO se cuecen!!
Por otra parte, se pica fina la berza, y se pone a cocer con agua en otra perola, junto con el Txungur.

La morcilla se pone a dorar en el horno, pinchándola para que “sude” grasa, hasta que esté bien dorada.
Cuando todo este cocido, solo queda montar el plato. Yo personalmente soy partidario del plato único, pero hay quien prefiere tomar las alubias y el resto de acompañamientos por separado.
Ya solo falta acompañarlo todo con unas guindillas en vinagre, y para los más osados con un buen chorro de tabasco.
Voilá: Alubias con berza, txungur, birika y morcilla.
Una delicia y sobre todo un plato lleno de recuerdos, de sabor a familia y de días de invierno cerca de la chimenea.
…será que me estoy haciendo mayor, pero unas simples alubias me hacen ponerme sentimental….