Llega el otoño, y a los que hemos nacido en el pueblo, nos entra el frenesí recolector, así que este sábado cumplimos con uno de los ritos otoñales, y nos acercamos hasta Puente la Reina a comprar pimientos del piquillo.
En los diferentes puestos ofrecen no sólo excelentes piquillos, sino también pimientos de otras variedades, con la particularidad de que te los asan en el momento y puedes llevártelos a casa calentitos y olorosos.
Al natural
Asándolos en directo
Recién asados y calentitos
Ya solo queda pelarlos, y disfrutarlos de mil maneras diferentes.
El tema del pelado parece engorroso, pero realmente no lleva demasiado tiempo. Nos llevó algo más de una hora pelar 15 kilos de pimientos, y hay que decir que el esfuerzo merece la pena.
El resultado final
En cuanto a la forma de prepararlos, hay cientos:
Simplemente cortados en tiras, con ajo picado y un buen aceite de oliva, o fritos con un par de huevos, o rellenos de merluza, o bacalao, o carne... Un sinfín de delicias.
Realmente merecen la pena.
2 comentarios:
Cuando los tengas emplatados, me paso con una botella que me he autorrecetado. No, dos ya que una es soledad mientras que dos es compañía.
Llevaré unas anchoas, le van bien.
Es que los pimientos de piquillo son lo mas, una autentica perdición jejeje
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