Donde el viento nos lleve: Restaurante Els Capellans, Huerto del cura

jueves, 19 de junio de 2008

Restaurante Els Capellans, Huerto del cura

Entre los dichos populares de este país, hay multitud de expresiones que hacen referencia a la "buena vida" de religiosos y curas.
Son el recuerdo de otros tiempos, tiempos más apretados (mucho más) que los que vivimos hoy a pesar de la desaceleración acelerante...
Expresiones como "vivir como un obispo.... quedarse como un fraile.... y comer como los curas"

Eso fue lo que hice la semana pasada por tierras de Elche: Comer como los curas.
En Elche en pleno centro hay un precioso parque / jardín botánico llamado "el huerto del cura", a su lado hay un estupendo hotel del mismo nombre; y en el hotel tenemos el restaurante Els Capellans.

El restaurante está dispuesto en la zona de jardín y piscina (espectacular), muy recogido y fresquito (cosa que en verano será una maravilla) Sobrio, bien decorado, es muy espacioso y acogedor.
Según cuentan en su página web desarrollan una cocina eclectica y mediterranea. ...os juro que no tengo ni idea de lo que es la cocina eclectica, pero el sitio es totalmente recomendable.
Empecé la comida con unas croquetas de bogavante en nido de fideos, francamente melosas y ricas, como en casa.

El plato fuerte fué un arroz negro que estaba simplemente delicioso. Potente y en su punto.
De postre, Pirámide de Panacota y helado de albaricoque.


...y como no podía faltar, un vinito para ayudar a pasar todo esto: Blanc Flor, Ermita d'espiells 2006. Un vino blanco de Juve y Camps de las variedades Macabeo, Parellada y Xarelo.
Digo lo de un vinito con toda la intención, ya que se trata de un blanco ligero, de tan solo 11,5º.

Se trata de un vino muy rico, sin grandes pretensiones ni complejidad, muy fresco y estupendo para acompañar este tipo de comidas.

Presenta un color precioso, amarillo pajizo, tostado casi oro muy limpio. En nariz algo de flores, y sobre todo manzana verde (muy fresco). El paso en boca es ligero, con poco cuerpo y poca complejidad. Tiene un punto de acidez muy rico, y toques amargos que me recuerdan al cava.
No es un gran vino, (no creo tampoco que pretenda serlo) y sin embargo es un vino para disfrutar. Fresco y ligero, el compañero ideal para el verano.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Croquetas de bogavante - qué pinta tienen ésas, tú...