Donde el viento nos lleve: El Buque Cuauhtèmoc

jueves, 20 de diciembre de 2007

El Buque Cuauhtèmoc

Hace ya algún tiempo, posteaba sobre el mascarón de proa del buque escuela mexicano Cuauhtèmoc. Hoy leo en Ardiendo a un clavo tiempo una historia muy curiosa sobre este barco, que reproduzco (con permiso de Marta) casi en su totalidad:

Uno de los ingenieros navales que lo construyó pensó que el buque no podía hacerse a la mar sin el amparo de Nuestra Señora y, como se trataba del buque escuela mexicano, le pareció que debía ser la Virgen de Guadalupe la que acompañara a los marineros en sus travesías. Así se lo transmitió al almirante que había hecho el encargo pero éste se negó categóricamente: “México es una república laica”.
Aun así, el ingeniero habló con un ebanista de Erandio -un pueblo de la ribera del Nervión, cerca de Bilbao- y le encargó un bajorrelieve redondo de la Virgen y, pintándolo de blanco para que no se apreciara, lo colocaron en la punta del bauprés -el palo de proa que abre la navegación de un barco-.
Años después, cuando el Cuauhtèmoc arribó nuevamente a Bilbao, fue a visitarlo: no quería dejar de pasear por la cubierta de una de sus obras maestras. Y el lugar donde primero posó sus ojos fue en María: con sorpresa y emoción, vio que la habían policromado.
Después contó que cada 12 diciembre, el buque está atracado en el puerto de Acapulco y la tripulación llena el bauprés de flores y cantan “Las mañanitas” en honor de la Virgen de Guadalupe.


La tradición consiste en que, como México es una república laica, el almirante les manda arrestar por ese homenaje pero inmediatamente, por ser fiesta nacional, les indulta.
Año tras año, se repite este capítulo.
Y María de Guadalupe se hace a la mar en cada singladura protegiéndoles bajo su manto, porque es Madre buena.

Por ampliar la información, decir que –según cuentan- es el único barco de la flota mexicana que lleva imágenes de la Virgen de Guadalupe. Pero no solo una. Según parece lleva tres: una en la punta del bauprés, otra en un pequeño nicho en los salones y otra en…

Cuando esta fragata salió de España en su viaje inaugural, los ingenieros españoles radiaron este mensaje:
"Que buenos vientos los guíen, que nunca les falte una pie de agua bajo la quilla, y que nunca encuentren la tercera Virgen de Guadalupe".
A día de hoy, nadie sabe dónde está, …ni quieren averiguarlo.
Aqui teneis al Cuauhtèmoc navegando con todo el trapo arriba.

Para aquellos que no conocen los palos de un velero, el tope del Bauprés, donde esta la virgen de Guadalupe está señalado con una estrella roja.

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