El final del verano y sobre todo el otoño es un tiempo muy especial en muchas zonas de nuestro país.
Es el tiempo de las setas y los hongos, y es un tiempo que por esta zona se vive con especial intensidad.
Con el cambio de ciclo estacional, a todos los navarros se nos reactiva el cromosoma conocido como "fueroplasma" y nos entra una especial aversión a todo guipuzcoano (Guiputxi o más comúnmente Robasetas) que pisa nuestros montes.
El ir a por setas y a por hongos se convierte en una especie de ritual social la mar de curioso. (conozco gente que se escabulle y se escapa en medio del monte para que los demás no descubran sus setales secretos).
Este año a sido un muy buen año de hongos en mi pueblo. Yo como soy un desastre no he ido ni un solo día a la búsqueda del preciado tesoro, ...peeero como tengo una madre que no me la merezco, pues he disfrutado de una estupenda cena de hongos para quitarme la Txirrinta .
El domingo era día de volver al pueblo, y mi Amatxi que es un sol (a pesar de la mala vida que le he dado durante muchos años) me tenía preparado un tuper con unos hongos fresquitos, cortados en láminas.
En este caso se trata de Boletus edulis, una de las joyas que nos ofrece nuestra tierra.
Es el tiempo de las setas y los hongos, y es un tiempo que por esta zona se vive con especial intensidad.
Con el cambio de ciclo estacional, a todos los navarros se nos reactiva el cromosoma conocido como "fueroplasma" y nos entra una especial aversión a todo guipuzcoano (Guiputxi o más comúnmente Robasetas) que pisa nuestros montes.
El ir a por setas y a por hongos se convierte en una especie de ritual social la mar de curioso. (conozco gente que se escabulle y se escapa en medio del monte para que los demás no descubran sus setales secretos).
Este año a sido un muy buen año de hongos en mi pueblo. Yo como soy un desastre no he ido ni un solo día a la búsqueda del preciado tesoro, ...peeero como tengo una madre que no me la merezco, pues he disfrutado de una estupenda cena de hongos para quitarme la Txirrinta .
El domingo era día de volver al pueblo, y mi Amatxi que es un sol (a pesar de la mala vida que le he dado durante muchos años) me tenía preparado un tuper con unos hongos fresquitos, cortados en láminas.
En este caso se trata de Boletus edulis, una de las joyas que nos ofrece nuestra tierra.
Existen millones de maneras de preparar los hongos, yo últimamente me decanto por la simplicidad.
Así que me los preparé ayer para cenar, simplemente a la plancha.
Modo de empleo: Se pone una sartén a calentar, se deja que coja mucha temperatura y entonces se pone un poquito de aceite de oliva, un ajo laminado, y se saltean los hongos (sin sal). Se les da un par de vueltas a golpe de muñeca (como se te ocurra meter cualquier herramienta destrozarás los hongos) ...y cuando estén un pelin dorados ya están listos.
Una vez emplatados, se les añade sal Maldon al gusto ...y si quieres disfrutar como un gorrino en un lodazal (yo lo hice!), los coronas con una yema de huevo cruda, que al mezclarse con los hongos te da un resultado meloso espectacular.
Un plato fácil, fácil y un auténtico placer
3 comentarios:
....¡me encantan los hongos! vaya festín, ¡se me hace la boca agua bandido!
Hola, soy tu amig@ invisible. No te conocía antes y te estoy estudiando para saber que regalarte, jisjisjis.....
Mucho parato y poca foto, eso si los hongos te salen muy ricos..
Publicar un comentario