Gastronomía de hotel: Desayunos

Para aquellos que por temas laborales hacemos al año más kilómetros que los gayumbos de Willy Fog y pasamos más noches en hoteles de las que les gustaría a nuestras señoras, los servicios que ofrece un hotel se convierten en asuntos vitales de supervivencia.

Entre estos servicios se encuentra muchas veces el tema gastronómico. ...que es un asunto sobre el que llevo mucho tiempo queriendo explayarme, y nunca encuentro la oportunidad.

Esta semana llevo desde el lunes en misión de combate y en siendo ya jueves he de reconocer que estoy cansado y un poco harto de hoteles, así que supongo que no seré muy objetivo.

En general en España la gastronomía hotelera es mala, tirando a muy mala (además de cara-carísima)
Supongo que los hoteleros se aprovechan de nuestro agotamiento / pereza a la hora de buscar alternativas para comer/cenar mejor y más económico que la oferta del propio hotel.

Lo cierto es que la mayoría de las veces, por cansancio / comodidad acabas quedándote en el hotel (y en muchos casos arrepintiéndote de ello)

Generalmente los platos que encuentras son platos pre-fabricados, con nombres y presentaciones pretenciosas y una calidad mediocre en comparación a su precio de venta (que no a su coste).
Supongo que es la forma de los hoteles de rentabilizar las estancias... pero hay veces en las que se te quitan las ganas de volver.

Por contra, una de las cosas que más me gusta de la gastronomía hotelera son los desayunos y en especial, aquellos hoteles donde te suben el desayuno a la habitación.


Como soy un madrugador impenitente, suelo aprovechar las primeras horas de la mañana para trabajar, postear etc.
En esos momentos contar con un desayuno completo en tu habitación, mientras trabajas es un auténtico lujo.

Aunque parezca mentira este servicio se ha convertido para mi en un argumento de peso a la hora de seleccionar hoteles.

Dos versiones del mismo hotel: Silken Puerta de Castilla (Madrid)

Portugal: Hotel Ipanema Porto (Oporto). Un auténtico "Completo":
Fruta, tostadas, Yogurt, Bollería, zumo, huevos revueltos con bacon y queso y por supuesto café!
El desayuno de los campeones.
Es una lástima que existan pocos hoteles que ofrecen este servicio, ya que no hay mejor manera de empezar el día.