A comienzos de verano los negocios me llevaron por tierras asturianas... y a pesar de que como siempre fue un viaje relámpago y poco (o nada) pude ver, siempre queda como recuerdo el momento de reponer fuerzas.
En esta ocasión en la sidrería Tierra Astur de Oviedo.
Situada fuera de la ciudad, en un polígono industrial, el local es sencillamente ENORME.
La decoración muy curiosa, con lámparas hechas de botellas de sidra, y mesas dentro de cubas.
Muy amplio, muy bonito...pero para mi gusto un poco demasiado oscuro. (eso si, se agradecía la penumbra y el frescor en un día tirando a caluroso.)
Empezamos el día con una tabla de quesos de la tierra. Curiosamente presentados, sobre rodajas de manzana, y con toda la información posible sobre los quesos de la zona. (Como gran ratón que soy, me lo pasé en grande).
Luego vino la sorpresa del día: El "Gran Cahopo de buey" La sorpresa fue el tamaño. Simplemente INMENSO.
Servido sobre una bandeja de barro caliente, con patatas fritas, ensalada y setas de fondo, el Cachopo era inabarcable.
Comparad en la foto el tamaño del Cachopo con el de los cubiertos!!
...Por cierto un Cachopo es simplemente un escalope con queso y empanado. ...Nada del otro mundo.
Para mi fue todo un desafío, educado como estoy a no dejar nada en el plato. ...pero finalmente, no pude con él. Creo que es la primera vez que no me termino un plato... y juro que le puse voluntad!.
Para acompañar todo esto nos dedicamos a la sidra. Fresquísima y servida en jarras de madera, fue una gran ayuda para ayudar a pasar el peasso de carne que me metí entre pecho y espalda.
Ya me habían hablado de lo exagerados - exageradísimos que suelen ser en Asturias con el tema del llantar, pero de verdad que no esperaba experimentarlo de esta manera.
...lo peor fue el viaje de vuelta, ya que después de comer cogí el coche de vuelta para Pamplona.
A los pocos kilómetros, tuve que parar a echar una cabezadita, porque me sentía como una Boa después de haber engullido un ciervo!
...que barbaridad!!.
En esta ocasión en la sidrería Tierra Astur de Oviedo.
Situada fuera de la ciudad, en un polígono industrial, el local es sencillamente ENORME.
La decoración muy curiosa, con lámparas hechas de botellas de sidra, y mesas dentro de cubas.
Muy amplio, muy bonito...pero para mi gusto un poco demasiado oscuro. (eso si, se agradecía la penumbra y el frescor en un día tirando a caluroso.)
Empezamos el día con una tabla de quesos de la tierra. Curiosamente presentados, sobre rodajas de manzana, y con toda la información posible sobre los quesos de la zona. (Como gran ratón que soy, me lo pasé en grande).
Luego vino la sorpresa del día: El "Gran Cahopo de buey" La sorpresa fue el tamaño. Simplemente INMENSO.
Servido sobre una bandeja de barro caliente, con patatas fritas, ensalada y setas de fondo, el Cachopo era inabarcable.
Comparad en la foto el tamaño del Cachopo con el de los cubiertos!!
...Por cierto un Cachopo es simplemente un escalope con queso y empanado. ...Nada del otro mundo.
Para mi fue todo un desafío, educado como estoy a no dejar nada en el plato. ...pero finalmente, no pude con él. Creo que es la primera vez que no me termino un plato... y juro que le puse voluntad!.
Para acompañar todo esto nos dedicamos a la sidra. Fresquísima y servida en jarras de madera, fue una gran ayuda para ayudar a pasar el peasso de carne que me metí entre pecho y espalda.
Ya me habían hablado de lo exagerados - exageradísimos que suelen ser en Asturias con el tema del llantar, pero de verdad que no esperaba experimentarlo de esta manera.
...lo peor fue el viaje de vuelta, ya que después de comer cogí el coche de vuelta para Pamplona.
A los pocos kilómetros, tuve que parar a echar una cabezadita, porque me sentía como una Boa después de haber engullido un ciervo!
...que barbaridad!!.
4 comentarios:
Lo de las botellas no lo había visto, y me ha molado.
Pero lo de las cubas-mesas es una idea que ya está franquiciada. Se están montando megasidrerías con ese concepto en todo Euskalerria, donde precisamente no van a tener nada de éxito. Porque son locales, como tú indicas, de polígono industrial, y aquí a la gente le gusta lo genuino.
Se acerca la gastrokdda pamplonauta ;)
Hola Capitán, ahora que he terminado y tengo tiempo libre he leído tu blog, que hacía tiempo que no visitaba. Por fin puedo hacer un comentario con criterio. Yo cené en Tierra Astur, pero en el local que está en la ciudad, en Oviedo. Fui a ver a una amiga y me llevó ahí a cenar. Nos sirvieron unos grandes platos de barro con huevos rotos, chorizo asturiano, morcilla, etc. Una tabla de quesos asturianos y de ibéricos. Por supuesto sidra fresquita. Hasta reventar!. Que rico estaba todo y que agradable el sitio!
Hola Merch!!!
bienvenida de nuevo al mundo de los vivos!!
...eso de que ya has terminado, será un decir, ya que no has hecho más que empezar.
Lo duro empieza ahora!
Mundo laboral real (sin red), compañeros trepas, puñaladas, ganarse los galones, etc.
Suerte, y espero verte x aquí más a menudo.
Hummmm, además de describirlo has puesto unas fotos de lo más significativo, y encima yo leyendo esto a la hora de comer... Muchas gracias por la recomendación, tomo buena nota para mi próxima escapada a Oviedo, que seguro será en primavera o veranito. Enhorabuena por tu blog!
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