Este fin de semana, después de toda la semana por esos mundos de dios, he pillado mi casita con ganas, y me he dedicado a lo que más me gusta:
Maquinar un poquito en la cocina, y probar cosas ricas.
Esta vez le a tocado a todo un clásico: Roast Beef también conocido por estos lares como Rosbif.
Es un plato super-sencillo y muy agradecido. Fácil de hacer y que te salva de múltiples compromisos, ya que lo puedes tomar en caliente, en frío o como más rabia te dé.
Ingredientes:
Una buena pieza de lomo bajo (de ternera of course)
Encurtidos, mostaza y mayonesa
Sal y pimienta
La preparación, sencillísima.
Untas la carne con aceite (o manteca de cerdo) y la metes al horno a 210º hasta que se dore. Cuando está dorada, salpimentas y le bajas la temperatura a 180º durante 30 minutos por cada kilo de carne....y ya está.
*(opción B: en vez de untar la carne de aceite o grasa, puedes untarla de caramelo. El resultado es espectacular! ...pero esta vez no lo había en mi fondo de armario)
Para acompañar, a mi me parece fundamental una buena salsa tártara, que puedes comprar hecha, o prepararla mientras se hace la carne.
Para la salsa, picas muy muy finamente alcaparras, pepinillos, cebolletas, zanahorias, aceitunas y cuanto encurtido tengas a mano.
Luego se mezcla en un bol con mostaza y mayonesa, y voilá un aliño de escandalo!!