Restaurante Chapito, Lisboa

Hace ya algunas semanas pasé unos días en Lisboa (intentando luchar contra la crisis). Como siempre, intento aprovechar los viajes para conocer algunos de los restaurantes y placeres locales y esta vez me recomendaron el restaurante Chapito.

Situado en la parte antigua de Lisboa, entre cuestas y callejuelas, está situado en una zona provilegiada.
Muy cerca del castillos de San Jorge, cuenta con un mirador sobre la ciudad con unas vistas impresionentes.

...y ahí termina todo su encanto.

Según me contaron, Chapito fue en su día un personaje muy famoso en Portugal, era una mujer payaso (no se si payasa es correcto) muy conocida y querida en el país vecino.
Y tras retirarse del mundo de la farándula, montó este restaurante, que por lo que me dio la impresión, explota y vive el tirón del personaje, sin aportar nada más.


Decoración muy justita, tipo tasca, con un servicio justo, tirando a borde. Luces bajas y turistas, muchos turistas.

Los platos estaban bien, correctos, pero sin más pretensiones. Empezamos la noche con unos langostinos con mango y salsa de curry. Ricos.


Seguimos con un magrest de pato con puré de calabaza y salsa de naranja: Bueno, pero el magret algo demasiado hecho, aunque la combinación Pato-Calabaza me gustó y puede dar mucho juego.


Para acompañar todo esto tomamos un vino de la tierra: Herdade Grande 2006 D.O. Alentejo. Un tinto interesante en nariz, pero muy flojo en el paso de boca.
Frutos rojos maduros, un toque de madera, y un ligerísimo recuerdo de tinta china. En boca, muy falto de cuerpo y de profundidad.


La vista sobre la ciudad, es imponente, ...pero yo es que iba a cenar, no a un mirador.

En resumen, una comida correcta (sin más), servicio justito, caro -caro para el nivel gastronómico que ofrecen, pero lo que menos me gustó fué el que no se pudiera pagar con tarjeta en un restaurante de a más de 42 euros el cubierto!!

Esto último fue algo que me exasperó. Me parece absolutamente vergonzoso que se hagan cosas de ese tipo, sobre todo porque crea situaciones incómodas y violentas a los clientes, y da un tufillo a fraude impresionante.

Más cuando tras pedir una factura resolvieron la papeleta con un papelote (tipo comanda) sin ningún identificativo y el único contenido de " 2 menús, 85 euros"

No me gusta criticar sitios (creo que el histórico del blog me respalda), pero no me gusta que me tomen el pelo, y esa fué la sensación con la que salí . No volveré por allí. Un sitio dedicado a aprovechar el tirón de un personaje conocido, enfocado al turista a granel, sin expectativas culinarias.

Como dice un amigo mio, un "Comedero", en lugar de un "Restaurante".


(por cierto, disculpas por el post a medias, pero a veces la vida es "muuuu complicá"